Metaliteratura en novelas, novelas que hablan de novelas

Si recordáis hace poco publiqué el post Libros sobre libros, novelas de metaliteratura y, como parece que os gustó, hoy vamos con una segunda entrega de metaliteratura en novelas.

Me reconozco muy fan de los libros más antiguos de Pérez Reverte como El maestro de esgrima o La tabla de Flandes, y por supuesto, de sus colecciones de artículos Patente de Corso. Sin embargo de los últimos solo me ha sorprendido gratamente Hombres Buenos. Pero aquí estamos para hablar de El Club Dumas (1993, editorial Alfaguara) que sí está entre mis favoritos, sino no lo incluiría en esta lista de metaliteratura en novelas..

Algunos lo recordaréis por la película La novena puerta, dirigida por Roman Polanski y protagonizada por un no muy acertado Johnny Depp. Aunque el misterio por los libros demoniacos y la trama de los libreros de viejo pervive en al adaptación, en realidad resta muchísimo de la novela.

Y es que El Club Dumas es una de esas obras que mezcla un poquito de todo y lo hace con ingenio y dosis acertadas. La intriga de los libros malditos, el derroche de los coleccionistas y una prosa brillante. La magia del libro, que no está presente en la película, es la vinculación de la historia con el universo de Alejandro Dumas y Los tres mosqueteros.

El nombre de la rosa, Umberto Eco

Un clásico entre clásicos de la metaliteratura, que como la obra anterior muchos conocerán por su adaptación fílmica, es El nombre de la rosa (1980). Bebe del thriller, por la investigación de un misterio, a la par que de la novela histórica, al ser un escenario medieval. Y de ahí a ser una oda por los libros y todo lo que pueden mostrar (u ocultar).

 

La historia interminable, Michael Ende

Si los que me estáis leyendo rodáis mi edad recordaréis como se paraba el mundo cada vez que emitían un sábado tarde por televisión la película que adaptaba esta obra de Ende. Y es que La historia interminable es una novela juvenil que ha sabido llegar a lo más alto. Una apasionante aventura en la que la realidad y la ficción de entrelazan de una forma única. Una forma que cualquier niño (y muchos adultos) adorarían vivir.

Las páginas que lee el adorable Bastián le abrirán las puertas no solo al mundo de Fantasía, si no al del descubrimiento personal.

París no se acaba nunca, Enrique Vila-Matas

Si tenemos un autor español que maneja como un genio la autoficción es Vila-Matas. Y precisamente en París no se acaba nunca (2003, editorial Anagrama) -nótese la referencia del título a Ernest Hemingway- lo lleva al extremo.

Seguramente es uno de los grandes ejemplos de la metaliteratura en novelas porque aquí el autor juega con sus propias experiencias y nunca llegaremos a tener del todo claro qué es verdad y qué no. Y ahí está el gran don de este libro que, por supuesto, está escrito de forma exquisita. Las aventuras por París de este escritor nos llevarán a conocer cómo se da forma su ópera prima.

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