Escoger el cuaderno de lecturas ideal para hacer seguimiento de nuestros libros, las reflexiones que nos generan o las opiniones que tenemos al terminarlos es clave en el buen lector.
Es difícil encontrar un amante de la literatura que no anote en el propio libro, apunte algunas frases o reflexiones en su agenda personal o vaya escribiendo ideas sobre sus lecturas en papeles que acaba perdiendo. Por eso hacerse con un cuaderno de lecturas que permita hacer un seguimiento real de todo lo que leemos se está haciendo cada vez más popular. Además de sumar un nuevo volumen a nuestra biblioteca, nos permite escribir (aquí vamos a proponer algunos en formato físico, pero también hay opciones en digital) para recordar. Para no olvidar aquello que sentimos, ni las frases que nos llegaron al corazón.
Es cierto que hay que conseguir un hábito, el de pasar por el diario de lecturas una vez finalicemos cada libro. Pero luego el uso que demos del cuaderno es totalmente personal, puede que solo queramos anotar título y autor, o que queramos dejarnos levar y trasladar al papel todo lo que nos ha hecho sentir esa lectura.
Por suerte existen en el mercado multitud de opciones de cuadernos de lectura. En mi caso he comenzado hace poco con él -concretamente con el de Austral- y lo adquirí un día en una visita a la Librería Gil (Santander) adquiriéndolo con la intención de regalarlo. Pero fue de esos regalos que luego tienes que volver a comprar para ti.